Nos encontramos con un artículo de The Atlantic Cities con un interesante análisis de porqué las ciudades estadounidenses son más dependientes del automóvil que las europeas.
El artículo explica que entre los años 1920 y 1960, las políticas adoptadas con respecto al auto en Estados Unidos sirvieron de modelo a seguir para gran parte de Europa occidental. Pero a finales de 1960, muchas ciudades europeas comenzaron a reorientar sus políticas para frenar el uso del automóvil promoviendo el uso del transporte público, la bicicleta y el moverse a pie.
Durante las últimas dos décadas, en un contexto en donde las ciudades de EE.UU son muy dependientes del automóvil, con gran expansión de sus suburbios y un sistema de transporte cada vez más insostenible, se ha dado vuelta la moneda y los planificadores de ese país han empezado a observar las políticas de transporte europeas.
Los números muestran la necesidad de un cambio. En 2010, los estadounidenses hicieron el 85% de sus viajes diarios en auto, en comparación con Europa en donde el auto es utilizado entre el 50 y 65 por ciento de los viajes diarios. Las largas distancias sólo explican en parte la diferencia, porque la realidad es que en Estados Unidos se hacen en auto el 70% de los viajes de una milla (aprox. 1.5 km), mientras que en Europa los viajes de esta distancia se hacen en un 70% a pie, en bicicleta o en transporte público.
A continuación las primeras 4 razones de porqué EE.UU es más dependiente del auto que Europa. (Mañana les contaremos las otras 5)
1. La motorización masiva: La motorización masiva ocurrió antes en Estados Unidos que en Europa, facilitada principalmente por la producción en cadena que hizo que comprarse un auto fuera más barato. A mediados de la década del ’30 ya existía un automóvil por cada dos hogares en Estados Unidos, mientras que la propiedad de automóviles en Europa se limitaba principalmente a las elites adineradas. Por otra parte, sobre todo en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la clase media estadounidense tenía un mayor poder adquisitivo para comprarse un automóvil que la clase media europea.
2. Infraestructura: Como resultado de la motorización masiva temprana, las ciudades estadounidenses fueron las primeras en adaptarse al auto en una gran escala. Los planificadores e ingenieros estadounidenses desarrollaron las normas iniciales para la construcción de carreteras, puentes, túneles, intersecciones, señales de tráfico, autopistas y estacionamientos. Las innovaciones se extendieron rápidamente por todo el país. Las ciudades europeas también comenzaron a transformarse para recibir a los automóviles, pero mucho más lentamente, ya que en esto también influyó la Segunda Guerra Mundial.
3. Impuestos sobre los vehículos: Los relacionados al automóvil han sido tradicionalmente más altos en Europa. Hoy un galón de bencina cuesta el doble en Europa que en Estados Unidos. Por otra parte, en Europa los ingresos fiscales del impuesto al combustible normalmente contribuyen al fondo general, es decir, el gasto destinado a la construcción de carreteras debe justificarse y competir con otros gastos del gobierno. En muchos estados de EE.UU., gran parte de los ingresos fiscales del impuesto al combustible se destinan directamente a la construcción de carreteras, asegurando un flujo constante de fondos para este item.
4. Sistema interestatal: En la década del ’50 el gobierno de EE.UU. hizo una gran inversión en el Sistema Interestatal de Carreteras, el que pronto atravesó la mayoría de las áreas urbanas del país. Esto facilitó la expansión suburbana y modificó barrios en el centro de las ciudades que perdieron su carácter peatonal. En el otro lado del Atlántico, varios gobiernos europeos también proporcionaron subsidios a las carreteras, pero por lo general en un nivel inferior o por períodos más cortos de tiempo. Por otra parte, las carreteras europeas, por lo general, unen ciudades en vez de atravesarlas.
Ayer les contamos las primeras 4 razones de porqué las ciudades de estadounidenses son más dependientes del automóvil que las ciudades europeas, según The Atlantic Cities. Un análisis, que confronta las políticas de transporte a un lado y al otro del Atlántico y los resultados que estas han tenido.
Un interesante análisis también porque podemos claramente distinguir cuál ha sido el modelo a seguir en las ciudades chilenas.
Las otras 5 razones son:
5. Los subsidios del gobierno: Durante los últimos 40 años, los impuestos a la gasolina, los peajes y las tasas al registro de automóviles han cubierto sólo el 60 o el 70 % de los gastos de carreteras en EE.UU. El resto se ha pagado mediante ingresos y otros impuestos no relacionados al transporte. Estas subvenciones han disminuido el costo y han aumentado la demanda del automóvil privado en EE.UU. En los países europeos, los conductores suelen pagar más en impuestos y tasas que el gasto que hacen gobiernos en carreteras.
6. Enfoque tecnológico: Las respuestas políticas a los problemas generados por el automóvil en EE.UU se han centrado en los cambios tecnológicos en lugar de promover un cambio de comportamiento. Por ejemplo, las respuestas a la contaminación del aire o a la seguridad consistían en soluciones tecnológicas- tales como convertidores catalíticos, combustibles más limpios reformulados, cinturones de seguridad y airbags- que permiten que la gente siga conduciendo como de costumbre. Los países europeos incorporaron estos requisitos tecnológicos, pero también redujeron los límites de velocidad de forma más agresiva en barrios enteros, crearon zonas libres de autos, redujeron la cantidad de estacionamientos y aplicaron otras políticas que fomentan cambios en el comportamiento.
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7. El transporte público: Un sostenido apoyo del gobierno ayudó a los sistemas de transporte europeos a sobrellevar el aumento de los automóviles con más éxito. Especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, los sistemas de transporte de Estados Unidos, que eran de propiedad privada, aumentaron sus tarifas, perdieron pasajeros, o bien se fueron a la quiebra y los que no, fueron salvados por el gobierno, aunque en algunos casos la ayuda llegó demasiado tarde. Por ejemplo, muchas ciudades vieron sus sistemas de trolebuses desaparecer por completo en los años 50` y 60` (aunque en el último tiempo este sistema ha resurgido).
8. A pie y en bicicleta: Sólo unas pocas ciudades de Estados Unidos, tales como Davis y California, han implementado desde los 70` servicios para peatones y ciclistas. En cambio, muchas ciudades europeas, como Amsterdam y Copenhague , han implementado redes enteras de ciclovías y han calmado el tráfico en sus calles, lo que que permite un fácil recorrido en bicicleta entre cualquier punto de origen y destino en una ciudad o región. Además, las leyes de tránsito europeas protegen a los peatones y ciclistas, a menudo poniendo la responsabilidad de un accidente en el conductor, mientras que las leyes de Estados Unidos, la policía, los tribunales y los jurados a menudo no logran procesar o castigar a los conductores que matan a peatones o ciclistas. (¿Nos suena conocido esto en Chile o no?)
9. Leyes zonificación: Hay muchas diferencias entre los sistemas de planificación de uso del suelo en Estados Unidos y Europa. Los europeos tienden a permitir una mayor mezcla de usos en sus zonas residenciales, manteniendo distancias de viaje más cortas. Por ejemplo, en Alemania, una zona residencial puede incluir consultorios médicos, cafeterías y edificios de vivienda. Por el contrario, en Estados Unidos las zonas residenciales, a menudo, prohiben otros usos. Otro factor es que en Estados Unidos se establece un número mínimo de estacionamientos para el desarrollo de proyectos inmobiliarios, mientras que en Europa lo que se impone es el número máximo.
http://www.plataformaurbana.cl/archive/2014/03/24/9-razones-de-porque-ee-uu-es-mas-dependiente-del-auto-que-europa-parte-i/
http://www.plataformaurbana.cl/archive/2014/03/25/9-razones-de-porque-ee-uu-es-mas-dependiente-del-auto-que-europa-parte-ii/
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